Estallido final sobre la campana
Partido trepidante el que se vivió, en la tarde del sábado, en el municipal del viejo cauce del río Turia. Dos equipos muy jóvenes pero con gran talento se enfrentaban sobre el verde, con diferentes aspiraciones.
Los locales venían con hasta 10 bajas (7 por no llegar los transfers de algunos de sus jugadores internacionales y 3 jugadores lesionados en esta pretemporada) con todo eso en su contra, el Rumbo-Futedu sacó un 11 muy competitivo y, que no lo iba a poner nada fácil, a un rival aspirante a TODO. Los locales empezaron con un planteamiento de tapar carriles interiores y que el rival se ahogara en la salida de balón, tras una buena disposición táctica.
Tras pasar los primeros minutos, la primera gran ocasión vino, por parte del Capitán local, Danielle que, tras un gran centro de “la zurda mágica”, Carlos conectó el esférico, con un cabezazo, que salió desviado. Los locales, acto seguido, tuvieron otra gran ocasión, de Ivanchu, que tras un robo de balón apunto estuvo de cantar el primero en la tarde del sábado.
El partido tenía idas y venidas pero sin un dominador claro, y como pasa en estas ocasiones, el partido se desigualó, con una genialidad de uno de sus hombres importantes.Carlos, vio mal colocado al portero, en un saque de falta lateral y coló el esférico de forma magistral por el primer palo. La euforia se venía en el municipal repleto de hinchada local, con el 1-0 en el marcador.
Poco duró la alegría a nuestro equipo cuando, pasados unos minutos, tras una pérdida de balón, en el centro del campo, y una buena combinación del Aldaia, el equipo visitante empataba el encuentro, en un remate al segundo palo.
Con este marcador 1-1 nos íbamos al descanso.
En la reanudación, el guion iba a ser muy parecido, un equipo bien plantado tácticamente contra un equipo que quería entrar con un juego combinativo. Cristian, el míster local dio entrada a los juveniles, del banquillo, esperando una revolución, que poco tardó en llegar. Cuando tras un gran cambio de orientación de Carlos, David hizo una jugada individual dejando el esférico a “Jony”, juvenil que se estrenaba con el primer equipo, metiendo el esférico dentro de la red y colocando el 2-1 en el marcador.
El partido seguía su curso y una jugada, en un centro al segundo palo, era bien conectado por el jugador del Aldaia que colocaba el 2-2 en el marcador.
El partido estaba roto, estaba loco y esa locura le sentó muy bien al Rumbo-Futedu que, tras una gran jugada, por banda izquierda, el colegiado pitó manos y concedió, lo que podía ser la guinda al pastel para el equipo local. Ivanchu tiró de galones y, en el minuto 90, asumió la responsabilidad de “matar” el partido y, sin que le pesara nada, coló el 3-2 en el electrónico, haciendo estallar a la abultada hinchada rival, que veía como los primeros 3 puntos se quedaban en casa, tras el pitido final, para dar una gran alegría a todos los suyos.